Rayos, cada año que pasa nuestra situación económica es más cochambrosa. Este año 2000 en el que España ha ido tan sumamente requetebien, hemos terminado con la balanza de pagos absolutamente equilibrada entre los gastos y los beneficios. Algunos podrán decir que al menos no hemos tenido pérdidas, pero es que hasta ahora hubo beneficios, de modo que el año ha sido pésimo. 

  Las razones fundamentales del desastre han sido fundamentalmente dos: la primera, que este año ha faltado gente y por tanto se ha ingresado menos dinero. La segunda, que a pesar de ingresar menos dinero se ha comprado la misma cantidad de alcohol que en pasadas ediciones y además hemos tenido de vecinos a un montón de críos (unos cuatrocientos) que se han bebido (por este orden y a veces mezclados) el vodka y el batido de chocolate.

  Por supuesto, NO hemos comprado el ansiado y esperado radiocassette con lo que sobró el año pasado (bastante hemos hecho que hemos podido pagar la cerveza 2 meses después de acabadas las fiestas), sino que hemos tenido que sobrevivir con un lector portatil de cedés que trajo Guillermo y que estaba roto, y finalmente con un radiocassette (también roto) que conseguimos mangarle a Jaime.

  Por último destacar que todos y cada uno de los miembros de la peña están al día en sus pagos de modo que no habrá necesidad de mandar al cobrador del frac a casa de José Luis.

  Hasta el 2001.